DESPERTAR AL AMOR

miércoles, 11 de mayo de 2011

11 MAYO: Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar.

 
AUDIOLIBRO



EJERCICIOS

Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar.

1. El fracaso te acechará mientras persigas metas inalcanzables. 2Buscas la permanencia en lo pasajero, el amor donde éste no se encuentra, la seguridad en medio del peligro y la inmortalidad en las tinieblas del sueño de muerte. 3¿Quién puede triunfar cuando la contradicción es el marco de su búsqueda así como el lugar adonde va en busca de estabilidad?

2. Las metas que no tienen sentido son inalcanzables. 2No hay manera de alcanzarlas, pues los medios que empleas para ello están tan desprovistos de sentido como ellas mismas. ¿Quién puede esperar alcanzar algo valiéndose de medios tan desatina­dos? 4¿Adónde podrían conducirte?. 5¿Y qué pueden lograr que ofrezca alguna esperanza de ser real? 6Ir en pos de lo imaginario conduce a la muerte porque es la búsqueda de lo que no es nada, y mientras vas en pos de la vida estás clamando por la muerte. 7Quieres estar a salvo y tener seguridad, mientras que en tu cora­zón clamas por el peligro y por protección para el mísero sueño que urdiste.

3. No obstante, la búsqueda es inevitable aquí. 2Para eso viniste, y es indudable que harás lo que viniste a hacer. 3Pero el mundo no puede determinar la meta que debes perseguir, a menos que tú le otorgues ese poder. 4Y si esto es así, aún eres libre de elegir una meta que se encuentra más allá del mundo y de todo pensamiento mundano, y que procede de una idea que rechazaste, pero que aún recuerdas; una idea ancestral, pero a la vez nueva; un eco de un patrimonio olvidado, pero que encierra todo lo que realmente anhelas.

4. Alégrate de que tengas que buscar. 2Alégrate también de aprender que lo que andas buscando es el Cielo, y de que no puedes sino alcanzar la meta que realmente deseas. 3Nadie puede dejar de querer esta meta, ni nadie puede; en última ins­tancia, dejar de alcanzarla. 4El Hijo de Dios no puede buscar en vano, a pesar de que trata de demorarse, de engañarse a sí mismo y de pensar que lo que busca es el infierno. 5Cuando se equivoca, encuentra corrección. 6Cuando se extravía, se le conduce de nuevo a la tarea que le fue asignada.

5. Nadie permanece en el infierno, pues nadie puede abandonar a su Creador ni alterar en modo alguno Su perfecto, intemporal e inmutable Amor. 2Hallarás el Cielo. 3Cualquier otra cosa que bus­ques que no sea esto desaparecerá. 4Mas no porque se te vaya a quitar, 5sino porque realmente no la deseas. 6Alcanzarás la meta que realmente anhelas, y esto es tan seguro como que Dios te creó libre de pecado.

6. ¿Por qué esperar al Cielo? 2Se encuentra aquí hoy. 3El tiempo es la gran ilusión de que el Cielo se encuentra en el pasado o en el futuro. 4Mas esto no puede ser cierto si el Cielo es el lugar en el que la Voluntad de Dios dispone que Su Hijo esté. 5¿Cómo iba a ser que la Voluntad de Dios estuviese en el pasado o aún por cumplirse? 6Lo que Él dispone está aquí ahora mismo, sin pasado y completamente sin futuro, 7y tan alejado del tiempo como lo está una pequeña vela de una estrella distante, o lo que elegiste de lo que realmente deseas.

7. El Cielo sigue siendo la única alternativa a este extraño mundo que construiste y a todas sus idiosincrasias; a sus patrones cam­biantes y metas inciertas; a sus dolorosos placeres y trágicas ale­grías. 2Dios no creó contradicciones. 3Aquello que niega su propia existencia y se ataca a sí mismo .no es parte de Él. 4Dios no creó dos mentes, de las que el Cielo es el grato efecto de una, y la tierra, lo opuesto al Cielo desde cualquier punto de vista, el lamentable resultado de la otra.

8. Dios no está en conflicto, 2ni Su creación está dividida en dos. 3¿Cómo iba a ser posible que Su Hijo estuviese en el infierno, cuando Dios Mismo lo ubicó en el Cielo? 4¿Cómo podría él perder lo que la Voluntad Eterna le ha dado para que sea su morada para siempre? 5No sigamos tratando de imponer una voluntad ajena al único propósito de Dios. 6Él está aquí porque ésa es Su Voluntad, y lo que Su Voluntad dispone se encuentra aquí ahora, más allá del alcance del tiempo.

9. Hoy no elegiremos una paradoja en lugar de la verdad. 2¿Cómo iba a poder el Hijo de Dios concebir el tiempo para que anulase la Voluntad de Dios? 3Al hacer eso, niega lo que él mismo es y con­tradice lo que no tiene opuestos. 4Cree haber hecho un infierno en contraposición al Cielo y morar en un lugar que no existe, mien­tras que el Cielo es el lugar que no puede encontrar.

10. Deja hoy atrás esos pensamientos tan absurdos y haz que tu mente se vuelva receptiva a ideas verdaderas. 2Nadie que se pro­ponga alcanzar la verdad puede fracasar, y es la verdad lo que nos proponemos alcanzar hoy. 3Dedicaremos diez minutos a este objetivo en tres ocasiones hoy, y pediremos que se nos conceda poder ver el despuntar del mundo real para que reemplace las imágenes descabelladas que en tanta estima tenemos por ideas verdaderas que ocupen el lugar de los pensamientos que no tie­nen significado, efectos, ni fundamento o sustancia basados en la verdad.

11. Esto es lo que reconocemos al iniciar nuestras sesiones de prác­tica. 2Comienza con lo siguiente:    

3 Pido que se me conceda ver un mundo diferente y tener  pensamientos distintos de aquellos que inventé.
4El mundo que busco no lo construí yo solo, y los pensamientos que quiero tener no son los míos.

5Durante varios minutos observa tu mente y contempla, aunque tus ojos estén cerrados, el mundo insensato que crees que es real. 6Revisa asimismo los pensamientos que son compatibles con dicho mundo que tú crees que son verdad. 7Luego descártalos y deslízate por debajo de ellos hasta llegar al santo lugar donde no pueden infiltrarse, 8Debajo de ellos hay una puerta en tu mente, la cual no pudiste cerrar completamente cuando quisiste ocultar lo que se encuentra más allá.

12. Busca esa puerta hasta que la encuentres. 2Pero antes de tratar de abrirla recuerda que nadie que se proponga alcanzar la ver­dad puede fracasar. 3Y es esto lo que estás pidiendo que se te conceda hoy. 4Nada excepto esto tiene ahora significado; ahora no valoras ni persigues ninguna otra meta, no hay nada que se encuentre a este lado de la puerta que realmente desees y sólo andas en pos de lo que se encuentra detrás.

13. Empuja la puerta, y ve cuán fácilmente se abre sólo con tu intención de cruzarla. 2Allí ángeles alumbran el camino, disi­pando toda oscuridad, y tú te yergues en una luz tan brillante y tan diáfana que puedes entender todo lo que allí ves. 3Un breve momento de sorpresa, tal vez, haga que te detengas antes de que te des cuenta de que el mundo que ves ante ti, en la luz, refleja la verdad que siempre has conocido y de la que no te habías olvi­dado totalmente mientras vagabas en sueños.

14.  Hoy no puedes fracasar. 2Contigo va el Espíritu que el Cielo te envió para que algún día pudieras aproximarte a esa puerta y deslizarte fácilmente con Su ayuda más allá de ella hasta llegar a la luz. 3Hoy ha llegado ese día. 4Hoy Dios cumple la promesa que antaño le hiciera a Su santo Hijo, y Su Hijo recuerda la que le hizo a Él. 5Éste es un día de júbilo, pues hemos llegado al lugar y momento señalados en los que encontrarás el objetivo de toda tu búsqueda aquí y de toda la búsqueda del mundo, las cuales fina­lizan al unísono al cruzar tú el umbral de esa puerta.

15. Recuerda tan a menudo como puedas que hoy debe ser un día de especial gozo, y abstente de abrigar pensamientos desalentado­res y quejas banales. 2La hora de la salvación ha llegado. 3Hoy es el día señalado por el mismo Cielo como un tiempo de gracia para ti y para el mundo. 4Si te olvidas de este feliz hecho tráelo nueva­mente a tu conciencia repitiendo lo siguiente:

5Hoy busco y encuentro todo lo que deseo.
6Mi único propósito me lo brinda.
7Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar.



CURSO

VII. Introspección


1. Los milagros demuestran que el aprendizaje ha tenido lugar bajo la debida dirección, pues el aprendizaje es invisible y lo que se ha aprendido sólo se puede reconocer por sus resultados. 2Su generalización se demuestra a medida que lo pones en práctica en más y más situaciones. 3Reconocerás que has aprendido que no hay grados de dificultad en los milagros cuando los apliques a todas las situaciones. 4No hay situación a la que los milagros no sean aplicables, y al aplicarlos a todas las situaciones el mundo real será tuyo. 5En esta santa percepción te volverás íntegro, y por tu propia aceptación de la Expiación, ésta irradiará hacia todos aquellos que el Espíritu Santo te envíe para que les des tu bendi­ción. 6La bendición de Dios mora en todos Sus Hijos, y en tu bendición de ellos radica la bendición que Dios te da a ti.

2. Cada uno debe desempeñar el papel que le corresponde en la redención del mundo para poder reconocer que el mundo ha sido redimido. 2No puedes ver lo invisible. 3Mas si ves sus efec­tos sabes que tiene que estar ahí. 4Al percibir sus obras, reconoces su existencia. 5Y por lo que hace, te das cuenta de lo que es. 6Tú no puedes ver tus propios puntos fuertes, pero puedes tener cada vez mayor confianza en su existencia a medida que te capacitan para actuar. 7Y los resultados de tus acciones tú los puedes ver.

3. El Espíritu Santo es invisible, pero puedes ver los resultados de Su Presencia, y por ellos te darás cuenta de que Él está ahí. 2Es claro que lo que Él te capacita para hacer no es de este mundo, pues los milagros violan todas las leyes de la realidad tal como este mundo la juzga. 3Las leyes del tiempo y del espacio, del volumen y de la masa son transcendidas, pues lo que el Espíritu Santo te capacita para hacer está claramente más allá de todas ellas. 4Al percibir Sus resultados, comprenderás dónde debe estar Él, y sabrás por fin lo que Él es.

4. No puedes ver al Espíritu Santo, pero puedes ver Sus manifestaciones. 2Y a menos que las veas no te darás cuenta de que Él está ahí. 3Los milagros son Sus testigos, y hablan de Su Presencia: 4Lo que tú no puedes ver, únicamente cobra realidad para ti a través de los testigos que hablan en su favor. 5Puedes cobrar con­ciencia de lo que no ves, y Ello puede volverse increíblemente real para ti a medida que Su Presencia se ponga de manifiesto a través de ti. 6Lleva a cabo la labor del Espíritu Santo, pues com­partes Su función. 7De la misma manera en que tu función en el Cielo es crear, aquí en la tierra es curar. 8Dios comparte tu función contigo en el Cielo, y el Espíritu Santo comparte la Suya contigo en la tierra. 9Mientras sigas creyendo que tienes otras funciones, seguirás teniendo necesidad de corrección, 10pues dicha creencia es la destrucción de la paz, objetivo éste que está en directa oposición al propósito del Espíritu Santo.

5. Ves lo que  esperas ver y esperas ver aquello que invitas. 2Tu percepción es el resultado de tu invitación, y llega a ti tal como la pediste. 3¿De quién son las manifestaciones que quieres ver? 4¿De qué presencia quieres convencerte. 5Pues creerás en aquello que manifiestes, y tal como contemples lo que está afuera, así mismo verás lo que está adentro. 6En tu mente hay dos maneras de con­templar al mundo, y tu percepción reflejará el asesoramiento que hayas elegido. 

6. Yo soy la manifestación del Espíritu Santo y cuando me veas, será porque lo has invitado a Él. 2Pues Él te enviará Sus testigos sólo con que desees verlos. 3Nunca te olvides de que siempre ves lo que buscas, pues lo que buscas lo encontrarás. 4El ego encuen­tra lo que busca y nada más. 5No encuentra amor porque no es eso lo que busca. 6Mas buscar es lo mismo que encontrar y si vas en pos de dos objetivos opuestos los encontrarás, pero no podrás reconocer ninguno de ellos. 7Creerás que los dos son lo mismo porque deseas alcanzar los dos. 8La mente siempre busca su propia integración, mas si está dividida y quiere conservar la divi­sión, seguirá creyendo que sólo tiene un objetivo haciendo que parezca uno solo.

7. Dije anteriormente que lo que proyectas o extiendes depende de ti, pero tienes que hacer una u otra cosa, ya que ello es una ley de la mente, y antes de mirar afuera tienes que mirar adentro. 2Al mirar adentro eliges al guía cuya visión deseas compartir. 3Y luego miras afuera y contemplas sus testigos. 4Por eso es por lo que siempre encuentras lo que buscas. 5Lo que desees para ti es lo que manifestarás, y lo aceptarás del mundo porque al desearlo lo ubicaste en él. 6Cuando crees que estás proyectando lo que no deseas, es porque todavía lo deseas. 7Esto conduce directamente a la disociación, puesto que representa la aceptación de dos objeti­vos, cada uno de los cuales se percibe en un lugar diferente y separado del otro porque hiciste que fueran diferentes. 8La mente ve entonces un mundo dividido fuera de sí misma, pero no den­tro de ella. 9Esto le da una ilusión de integridad y le permite creer que está yendo en pos de un solo objetivo. 10Sin embargo, mien­tras sigas percibiendo un mundo dividido, no habrás sanado. 11Pues haber sanado es ir en pos de un solo objetivo, al haber aceptado uno solo y no desear más que uno solo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario