DESPERTAR AL AMOR

domingo, 4 de enero de 2015

4 ENERO: Estos pensamientos no significan nada. Son como las cosas que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar].

AUDIOLIBRO

 EJERCICIOS 

LECCIÓN 4

 

Estos pensamientos no significan nada. Son como las cosas que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar].


1. Estos ejercicios, a diferencia de los anteriores, no comienzan con la idea de hoy. 2Da comienzo a estas sesiones de práctica observando los pensamientos que crucen tu mente durante un minuto más o menos. 3Luego aplícales la idea. 4Si ya eres cons­ciente de pensamientos que no te hacen feliz, úsalos como sujetos para la idea. 5No selecciones, no obstante, sólo los pensamientos que a tu parecer son "malos”. 6Si te acostumbras a observar tus pensamientos, descubrirás que éstos representan una mezcla tal, que, en cierto sentido, a ninguno de ellos puede calificársele de "bueno" o de "malo". 7Por eso es por lo que no significan nada.

 
2. Al seleccionar los sujetos para la aplicación de la idea de hoy, se requiere la acostumbrada especificidad. 2No temas usar pensa­mientos "buenos" ni "malos". 3Ninguno de ellos constituye tus pensamientos reales, los cuales se encuentran ocultos tras ellos. 4Los "buenos" no son sino sombras de lo que está más allá, y las sombras dificultan la visión. 5Los "malos" son obstáculos para la visión, y, por lo tanto, te impiden ver. 6No te interesan ni unos ni otros.

 
3. Éste es un ejercicio importante, y se repetirá de vez en cuando de forma ligeramente distinta. 2Nuestra meta es entrenarte en los primeros pasos hacia el objetivo de poder separar lo que no tiene significado de lo que sí lo tiene. 3Representa el primer esfuerzo en el objetivo a largo plazo de aprender a ver que lo que carece de significado se encuentra fuera de ti, y lo significativo dentro. 4Es también el comienzo del entrenamiento que le permitirá a tu mente distinguir entre lo que es lo mismo y lo que es diferente. 

 
4. Al usar tus pensamientos como sujetos para la aplicación de la idea de hoy, identifica cada uno de ellos por la figura o aconteci­miento central que contenga. aPor ejemplo:

2Este pensamiento acerca de _______    no significa nada. 3Es como las cosas que veo en esta habitación, (en esta calle, etc.].

5. Puedes aplicar la idea asimismo a cualquier pensamiento en particular que reconozcas que es perjudicial. 2Esta práctica es útil, pero no sustituye al procedimiento de selección más al azar que debe seguirse al llevar a cabo los ejercicios. 3En cualquier caso, no examines tu mente por más de un minuto. 4Aún no tie­nes suficiente experiencia como para poder evitar la tendencia a preocuparte innecesariamente.

 
6. Además, puesto que estos ejercicios son los primeros de su índole, tal vez te resulte especialmente difícil suspender todo jui­cio en conexión, con tus pensamientos. 2No repitas los ejercicios más de tres o cuatro veces al día. 3Volveremos a ellos más ade­lante.




Instrucciones para la práctica

Propósito: Entrenarte a agrupar a todos tus pensamientos habituales, tanto “buenos” como “malos”, junto con todas las cosas que ves fuera de ti, en una sola categoría: no significan nada, y están fuera de ti (fuera de tu verdadera naturaleza). Esto abrirá tu mente al hecho de que hay otro reino diferente a aquel del que eres consciente, y que es completamente diferente, totalmente lleno de significado, y que se encuentra muy dentro de ti.

Ejercicio: Tres o cuatro veces (no más), de un minuto aproximadamente. Durante aproximadamente un minuto, observa tus pensamientos. Incluye tanto los “buenos” como los “malos”. Luego aplica la idea concretamente a cada pensamiento del que te hayas hecho consciente, diciendo: “Este pensamiento acerca de (nombre del personaje o acontecimiento) no significa nada. Es como las cosas que veo en esta habitación (en esta calle, etc.)”. Puedes también incluir pensamientos infelices de los que eras consciente antes del periodo de práctica.

Respuesta a la tentación: Voluntaria.
Además de (no en lugar de) los ejercicios formales, durante el día utiliza libremente la idea como un modo de liberarte de pensamientos infelices concretos. Éste es el primer ejemplo de una práctica que se convertirá en un centro de atención del Libro de Ejercicios.

Comentario

La introducción al Libro de Ejercicios afirma: “El propósito del Libro de Ejercicios es entrenar a tu mente de forma sistemática a tener una percepción diferente de todas las cosas y de todo el mundo” (L. In.4:1). Esta lección empieza a enseñarnos a trabajar directamente con nuestros pensamientos, y lo primero que nos enseña es que no significan nada.

En esta lección se parte de la base de que somos muy inexpertos (5:4) y por lo tanto estamos completamente o casi completamente sin contacto con lo que la lección llama nuestros pensamientos reales (2:3). Los pensamientos a los que se refiere como sin significado son los pensamientos del ego. El Curso afirma que nuestras mentes están casi completamente “dirigidas por el ego” (T.4.VI.1:4). El tono de esta lección parte de esa base, por lo tanto, cualquier pensamiento en el que pienses puedes considerarlo como “sin significado”.

Nuestros pensamientos reales son los pensamientos del Cristo dentro de nosotros, y ésos sí que tienen significado (T.4.VI.1:7). Sin embargo, lo que nosotros llamamos “pensar” no es pensar (esto se aclara en la Lección 8). Nos hemos identificado con el ego. El ego es como un pequeño rincón de nuestra mente que hemos acordonado y separado del resto (T.4.VI.1:6), y nos hemos convencido a nosotros mismos de que es el todo. Los pensamientos que giran en este pequeño hueco de nuestra mente no representan para nada a nuestro verdadero Ser y, por tanto, ya sean “buenos” o “malos”, no significan nada. Cuando hayamos aprendido cómo mirar con claridad a estos supuestos pensamientos, nos daremos cuenta de lo vacíos que son (1:6-7).

Los pensamientos del ego ocultan nuestros pensamientos reales. Los “buenos” son sombras de los reales en el mejor de los casos, y las sombras hacen difícil que veamos. Los “malos” son obstáculos totales para la visión. “No te interesan ni unos ni otros” (2:6). Darnos cuenta de que no queremos los pensamientos “malos” es bastante fácil, darnos cuenta de que no queremos los “buenos” es mucho más desconcertante y difícil.

La lección se considera a sí misma “un ejercicio importante”, y promete repetir el ejercicio más adelante. Dice que el ejercicio es fundamental para tres metas de gran alcance y que sirve para empezar a llevar a cabo esas metas:

Separar lo que no tiene significado de lo que tiene significado Ver lo que no tiene significado como fuera de nosotros, y lo que tiene significado dentro Entrenar nuestra mente a reconocer lo que es lo mismo y lo que es diferente

Primero, el ejercicio nos ayuda a aprender a distinguir los pensamientos sin significado de los pensamientos con significado. Observa que existe un juicio en todo esto, incluso separación, aunque a estos dos términos normalmente se le da un sentido negativo. Esto de mirar a nuestros pensamientos es una forma de lo que el Texto llama el “uso acertado del juicio” (T.4.IV.8:6).


Segundo, aprendemos a considerar a los pensamientos sin significado como fuera de nosotros. Ahora podemos preguntarnos, si son nuestros pensamientos los que no tienen significado, ¿cómo es que los vemos fuera?, ¿no están los pensamientos dentro de nosotros? Aquí, yo creo, el Libro de Ejercicios quiere decir nuestro verdadero Ser cuando habla de “ti”. Nuestros pensamientos sin significado del ego no representan a nuestro verdadero Ser; en realidad no son parte de Él, sino que están fuera de Él.

Tercero, estamos aprendiendo a reconocer lo que es lo mismo y lo que es diferente. Pensamos que los pensamientos “buenos” son diferentes de los pensamientos “malos”, pero esta lección nos está entrenando a ver que todos ellos son realmente lo mismo, unos y otros son formas diferentes de locura.

Al sugerir que podemos usar la idea de hoy para cualquier pensamiento en particular que reconozcas que es perjudicial (5:1), la lección introduce una nueva forma de practicar, que se volverá parte de su repertorio habitual. Además de las prácticas regulares de mañana y noche, podemos usar la idea como respuesta a cualquier tentación disfrazada en forma de pensamientos que nos causan daño.


Al avanzar, el Libro de Ejercicios te pide con mayor frecuencia que la respuesta a la tentación se convierta en una práctica habitual. Al pedir que hagamos la lección tres o cuatro veces, introduce la sesión del mediodía, añadida a las de la mañana y la noche.






TEXTO


II. La revelación, el tiempo y los milagros

 

1.  La revelación produce una suspensión completa, aunque tem­poral, de la duda y el miedo. 2Refleja la forma original de comuni­cación entre Dios y Sus creaciones, la cual entraña la sensación extremadamente personal de creación que a veces se busca en las relaciones físicas. 3La proximidad física no puede proporcionarla. 4Los milagros, en cambio, son genuinamente interpersonales y conducen a un auténtico acercamiento a los demás. 5La revelación te une directamente a Dios. 6Los milagros te unen directamente a tu hermano. Ni la revelación ni los milagros emanan de la con­ciencia, aunque ambos se experimentan en ella. 8La conciencia es el estado que induce a la acción, aunque no la inspira. 9Eres libre de creer lo que quieras, y tus actos dan testimonio de lo que crees. 

2. La revelación es algo intensamente personal y no puede trans­mitirse de forma que tenga sentido. 2De ahí que cualquier intento de describirla con palabras sea inútil. 3La revelación induce sólo a la experiencia. 4Los milagros, por otra parte, inducen a la acción. 5Por ahora resultan más útiles debido a su naturaleza interpersonal. 6En esta fase del aprendizaje, obrar milagros es importante porque no se te puede forzar a que te liberes del miedo. 7La reve­lación es literalmente inefable porque es una experiencia de amor inefable.

3. La reverencia se debe reservar sólo para la revelación, a la que se puede aplicar perfecta y correctamente. 2No es una reacción apropiada hacia los milagros porque un estado de reverencia es un estado de veneración, lo cual implica que uno de rango infe­rior se encuentra ante su Creador. 3Tú eres una creación perfecta y deberías sentir reverencia solamente en presencia del Creador de la perfección. 4El milagro es, por lo tanto, un gesto de amor entre iguales. 5Los que son iguales no deben sentir reverencia los unos por los otros, pues la reverencia implica desigualdad. 6Por consi­guiente, no es una reacción apropiada hacia mí. 7Un hermano mayor merece respeto por su mayor experiencia, y obediencia por su mayor sabiduría. 8También merece ser amado por ser un her­mano, y devoción si es devoto. 9Es tan sólo mi devoción por ti lo que me hace merecedor de la tuya. 10No hay nada con respecto a mí que tú no puedas alcanzar. 11No tengo nada que no proceda de Dios. 12La diferencia entre nosotros por ahora estriba en que yo no tengo nada más. 13Esto me coloca en un estado que en ti es sólo latente.

4.  "Nadie viene al Padre sino por mí" no significa que yo esté en modo alguno separado de ti o que sea diferente, excepto en el tiempo, y el tiempo no existe realmente. 2La afirmación tiene más sentido desde el punto de vista de un eje vertical que de uno horizontal. 3Tú estás debajo de mí y yo estoy debajo de Dios. 4En el proceso de "ascensión" yo estoy más arriba porque sin mí la distancia entre Dios y el hombre sería demasiado grande para que tú la pudieses salvar. 5Yo salvo esa distancia por ser tu her­mano mayor, por un lado, y por el otro, por ser un Hijo de Dios. 6La devoción que les profeso a mis hermanos es lo que me ha puesto a cargo de la Filiación, que completo porque formo parte de ella. 7Tal vez esto parezca contradecir la afirmación "Yo y el Padre somos uno"; pero esa afirmación consta de dos partes en reconocimiento de la mayor grandeza del Padre.


5.  Las revelaciones son indirectamente inspiradas por mí debido a mi proximidad al Espíritu Santo y a que me mantengo alerta para cuando mis hermanos estén listos para recibir la revelación. 2De esta manera puedo obtener para ellos más de lo que ellos podrían obtener para sí mismos. 3El Espíritu Santo es el mediador entre la comunicación superior y la inferior, y mantiene abierto para la revelación el canal directo de Dios hacia ti. 4La revelación no es recíproca. 5Procede de Dios hacia ti, pero no de ti hacia Dios.

6  El milagro reduce al mínimo la necesidad del tiempo. 2En el plano longitudinal u horizontal el reconocimiento de la igualdad de los miembros de la Filiación parece requerir un tiempo casi interminable. 3El milagro, no obstante, entraña un cambio súbito de la percepción horizontal a la vertical. 4Esto introduce un inter­valo del cual tanto el que da como el que recibe emergen mucho más adelantados en el tiempo de lo que habrían estado de otra manera. 5El milagro, pues, tiene la propiedad única de abolir el tiempo en la medida en que hace innecesario el intervalo de tiempo que abarca. 6No existe relación alguna entre el tiempo que un milagro tarda en llevarse a cabo y el tiempo que abarca. 7El milagro substituye a un aprendizaje que podría haber durado miles de años. 8Lo hace en virtud del reconocimiento implícito de la perfecta igualdad que existe entre el que da y el que recibe en la que se basa el milagro. 9El milagro acorta el tiempo al producir su colapso, eliminando de esta manera ciertos intervalos dentro del mismo. 10Hace esto, no obstante, dentro de la secuencia tem­poral más amplia.



2 comentarios:

  1. Hola Lina Maria,
    La lección que estas estudiando corresponde al año 2015, por lo que posiblemente esta y las siguientes, estén desactualizadas.
    Hubo un problema posterior con el servidor de audios que cerró sus servicios, lo que obligó a cambiar a uno diferente, por lo que posiblemente casi todas las lecciones correspondientes a ese año 2015 no tengan audio libro.
    Te he actualizado el audio libro de ese día por tu interés, pero te recomiendo que estudies las lecciones del curso en el año actual de 2017 con el siguiente enlace: http://lecciondeldia.blogspot.com.es/?m=1, porque aunque el texto y los ejercicios son los mismos, de esta manera se respetan los descansos del libro de texto con los fines de semana reales.
    Un abrazo de luz para ti

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